martes, mayo 30, 2006

No más - 1

Recuerdo que hacía un calor infernal dentro de la caja trailer en la que vivíamos. La camiseta llena de aceite de automóvil y manchas de sudor se me embarraba al cuerpo como si me untaran manteca... era asqueroso. Estúpido desierto...
Estábamos en medio de Sonora... (o Durango... no estoy seguro), a la mitad de la nada, todos dentro de una caja trailer golpeada... no sabemos como llegó ahí. Obviamente fue un accidente pues los golpes indicaban que chocaron con ella... pero no había carreteras en kilómetros. Un misterio en verdad.
Ahí dentro habitábamos 6 personas incluyéndome a mi. El más joven era Ajedrez, un mocoso insolente, de unos 6 años, con delirios de grandeza y del cual nadie sabe nada. Hacía un calor verdaderamente sofocante ese día de verano y cociéndonos en nuestra letárgica inmovilidad, vimos cómo el niño entró gateando a la caja. Habrá tenido un año cuando mucho en ese entonces. Sorprendentemente sabía hablar más o menos, y dijo que su nombre era Ajedrez pero como nos pesaba incluso parpadear, nadie dijo nada. Vive con nosotros desde entonces.
También con nosotros viven Raúl y Raúl, que según dicen, fueron los primeros en llegar al trailer, al menos de los normales, porque está también la bruja Sofía que se cree que vive aquí desde siempre, pero a ella nadie la cuenta. Raúl y Raúl son dos hombres de carácter muy duro, de pasado pendenciero y problemático. Ambos pertenecían a una banda de criminales motorizados llamados “La cruz de Judas”. Yo recuerdo de pequeño haber escuchado noticias de sus actos vandálicos y criminales, desde quemar coches hasta asesinar dueños de bares y restaurantes. Ambos son ex convictos. El primero, Raúl, es un hombre pelirrojo de piel dorada por el sol, una barba muy poblada, con bigotes como de morsa y de cabeza rapada... siempre usaba un paliacate azul en la cabeza. Lleva puesto un chaleco y unos pantalones de mezclilla, ambos casi en harapos. Sobre su pantalón sobresale su redondo estómago que dice orgulloso “soy el fruto de 30 años de beber cerveza”. Y su compañero, Raúl, es un hombre moreno de cabello largo y bigote tupido. Era un poco más robusto que Raúl, y llevaba una camisa de corte vaquero abierta por el calor. Unos pantalones de cuero y unas botas. ¡Ah! Sí, casi lo olvido... Raúl y Raúl eran amantes homosexuales. Creo que por eso huyeron de la banda. Eran hombres muy rudos, por eso me costaba en un principio creer que en realidad eran gay... hasta que un día me desperté en la noche y los vi... pues... siendo homosexuales... Además de eso, nunca nos han contado nada más de su vida. Quizá sea mejor así.
Otro de los habitantes del trailer era Tixfani, un hombre más o menos de mi edad, de baja estatura, moreno y de cabello tieso y lacio, y bigote aguamielero. Tixfani, según entiendo significa borracho en otomí, y no me sorprende que se llame así este buen hombre. Siempre parecía estar ebrio, creemos que enloqueció por el calor... pero no se puede asegurar nada. No sé que hace un otomí por acá por el norte, pero bueno, es lo de menos, además era muy buena persona, amable y alegre (se lo atribuyo al estado de embriaguez). Es con la persona que más hablaba.
La más misteriosa de todas las personas ahí dentro, es la bruja Sofía. Jamás dijo algo coherente. Al menos jamás le escuché hacerlo. Era una anciana de cabellos largos y plateados, se encontraba como aplastada en una oscura esquina del cajón, cubierta por muchas mantas. Ella siempre estaba a muy baja temperatura, por más calor que hiciese... sólo que olía como a humedad y por eso todos evitaban acercársele...
Por último, estoy yo. Un perdedor de 40 años, casado y con 2 hijas, con una maestría y un doctorado, además de un centenar de diplomados, abandonado en una caja de trailer con un montón de fenómenos, refugiándose e intentando olvidar cómo es que una vida aparentemente perfecta se desplomó obligándole a huir para siempre a un desierto para ver como le crece la panza día con día. Aún me pregunto por qué pasaba eso si casi no comíamos.

miércoles, mayo 10, 2006

La muerte es un sueño

Podría jurar que morí ayer y sin embargo, heme aquí, aún con vida.
Y no es que lo lamente, jamás quise morir en primer lugar, es sólo que estoy confundido.
Aunque, ¿cómo puedo estar seguro de que morí? O más espeluznante aún... ¿cómo puedo estar seguro de que sigo vivo?
Estoy vivo porque pienso, estoy vivo porque estoy consciente de mí y por tanto, puedo hacer la afirmación: “Sí, estoy vivo”. Conozco la vida y puedo identificarla. Sé lo que es estar vivo y por eso sé que no estoy muerto. No obstante... ¿Qué es estar muerto? No tengo ni idea qué es estar muerto. Como siempre hemos creído que la muerte es el contrario de la vida... entonces creemos que si la vida se siente, la muerte no. Entonces si la vida es experiencia consciente, la muerte no lo sería. Por tanto siempre creí que la muerte era el final de la experiencia, la muerte no se experimenta, sino todo lo contrario. ¿qué es lo contrario a experimentar? ¿teorizar? Si la vida es la concretización constante de experiencias conscientes, la muerte es el inconstante desarrollo de teorías inconscientes. Podría decirse que... es un sueño. La muerte es un sueño. Pero si soñamos, qué pasa con los cuerpos, ¿por qué para los que aún son conscientes y aún experimentan, los cuerpos de los que mueren se descomponen? Además, ¿cuál es la diferencia entre soñar y estar despierto? ¿cómo podemos saber si estamos soñando o no? Y más importante, ¿hay manera de salir del sueño de la muerte?
Quizá... y sólo quizá, al terminar esta vida, comenzamos a soñar otra. Cuando alguien muere, comienza a soñar que vive otra vez, como otra persona. Así el sueño empieza el día en el que el niño se hace consciente de si mismo como parte de los demás y termina cuando la nueva persona muere y por tanto empieza a soñar de nuevo un sueño de sueños. Pero si la nueva vida empieza con la conciencia... eso haría a la vida un sueño también... pues esa conciencia sería inconsciente... Entonces ¿Será que todos estamos muertos? ¿Muertos y condenados a soñar eternamente?
Si es así...
¿Qué se sentirá estar vivo?